Pavadas interesantes

«Muchas personas son lo bastante educadas como para no hablar con la boca llena, pero no les preocupa hacerlo con la cabeza vacía.»

Orson Welles, director de cine estadounidense (1915-1985)

El bastón «pedagógico»

castigo_2Aviso aparecido en el diario Shepherd’s Street, presumiblemente de primera mitad del siglo XX:
«¿Necesita su niño el bastón?»
Creemos: -que chicos y chicas necesitan Disciplina. -Que el Bastón Punitorio, Razonablemente Administrado en el Lugar Apropiado es Util y Beneficioso.
Suministramos Bastones, Látigos, Varitas y Literatura de Apoyo acerca de Castigos Corporales a 10.000 Padres, Maestros y Personas que tienen Niños a su Cargo. Llame o escriba para Mayores Detalles de nuestros Servicios. The Corpum Educational Organization, 335, City Road, London, C.C.1.»

En: Adolfo Bioy Casares, De jardines ajenos, p. 278.

El verdadero apellido de Hitler

Creo que fue decisivo en su carrera política que el padre de Adolf Hitler, Alois Schicklgruber, decidiera en 1878 cambiar su apellido por el más común, corto y pegadizo “Hitler”. ¿Alguien puede imaginar a las turbas fanáticas coreando “Heil, Schicklgruber!”? ¿A todos, militares, civiles, políticos, saludándose “Heil, Schicklgruber!”? ¿A los muchachotes camisas pardas, pintando en una pared “Heil, Schicklgruber!”?
Mala suerte para el mundo que el ignoto Alois haya tomado tan funesta resolución.

darwin_caricaturaLa clásica tilinga habla de Darwin

Dicen que la esposa del obispo de Worcester, allá por la segunda mitad del siglo XIX, dijo a otra dama: «¡Descender de los monos! Mi querida, espero que no sea así; pero si es así, esperemos que no se sepa.»

(En A. Bioy Casares, De jardines ajenos, p. 62)

«Las tres fases de todo gobierno comunista, según los chinos. ‘Durante la primera fase, las cabezas serán inclinadas; durante la segunda, serán sacudidas; durante la tercera, serán cortadas.»

Publicado en The Times, mayo 22, 1949.

Epitafios, últimas palabras
lapidasEn su lecho de muerte, al preguntársele si estaba preparado para morir, se dice que el finado James Thurber replicó: “Sí, porque ahora no es tan fácil como antaño seducir a las chicas.”
“¿Morir, querido doctor? Eso es lo último que haré.” Lord Palmerston
“Todas mis posesiones por un poco de tiempo.” Isabel I de Inglaterra, muriendo.
“¡Que me muera al tragar este trozo de pan, si soy culpable!” El conde de Essex, últimas palabras.
Epitafio para el terrible Robespierre: “Paseante, no llores mi muerte: Si yo viviera, tú habrías muerto.”

(Tomado de: Adolfo Bioy Casares, De jardines ajenos)

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